domingo, 7 de septiembre de 2008



Angeles brillantes, yo creí que tu eras mi salvador cuando más lo necesitaba. Cegada por la fe no pude oir todos esos susurros y las advertencias tan claras. Veo a los ángeles, y los llevaré a tu puerta; no hay escape ahora, sin misericordia, no más, sin remordimientos porque sigo recordando tu sonrisa cuando me heriste. Tu tomaste mi corazón y me engañaste desde el principio, Tu me mostraste sueños y yo deseé que se volvieran realidad. Tu rompiste la promesa y me hiciste darme cuenta que era todo sólo una mentira. Ángeles brillantes, no pude ver tus oscuras intenciones, tus sentimientos por mi. Ángel caído, dime ¿porque? cuál es la razón, la espina en tu ojo. Veo a los ángeles y los llevaré a tu puerta, no hay escape ahora, sin misericordia, no mas, sin remordimientos porque sigo recordando tu sonrisa cuando me heriste. Tu tomaste mi corazón y me engañaste desde el principio. Tu me mostraste sueños y yo deseé que se volvieran realidad. Tu rompiste la promesa y me hiciste darme cuenta que era todo sólo una mentira. Pudo haber sido para siempre, Pero ahora hemos alcanzado el fin. Este mundo tal vez te ha fallado, Pero eso no te da ninguna razón, Tu pudiste haber escogido otro camino en esta vida-

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